Por Antonio Ramírez-Gastón, gerente general de Bizlinks

La falta de liquidez ahoga a las Mypes y Pymes que han visto sus ingresos limitados, producto de la pandemia. En un nuevo esfuerzo del gobierno por mantener a flote a este  sector empresarial que representa el 90% del motor de la economía en el Perú se publicó el Decreto de Urgencia DU 013-2020 que entrará en vigencia el próximo 1 de Abril, para incentivar el mercado del factoring electrónico.

 

Si bien la nueva normativa trae cambios positivos existen aún trabas de fondo que frenan un real despegue de esta herramienta de financiamiento. Y estas están referidas a la falta de acceso a la información por parte de las entidades financieras de factoring sobre la situación interna de las empresas. Al estar prácticamente con los ojos vendados seguirán siendo selectivas a la hora de elegir a las empresas con las que trabajarán, evitando la masificación del factoring.

 

En el actual contexto, lo que se quiere evitar es justamente el desamparo financiero de las Mypes y Pymes en esta difícil coyuntura. Si uno revisa las cifras antes de la pandemia, hacia fines del 2019, Asbanc difundía que el factoring solo representaba el 2.2% entre los tipos de crédito versus el 63.8% en préstamos comerciales y 11.1% en tarjetas de crédito.  Un monto muy por debajo comparado con las operaciones financieras totales a nivel mercado.

 

En otros países, el factoring ya es una herramienta que dinamiza las economías, como es el caso de Chile. Entre el 2013 al 2018, el país vecino quintuplicó el movimiento de estas operaciones hasta llegar a los US$ 32,000 millones de financiamiento directo a sus empresas, según data oficial del Banco Central de Chile. En el Perú estamos muchos pasos atrás. Según reportes de la Bolsa de Valores de Lima (BVL), la valorización de facturas negociables ascendía hacia finales del 2020 un poco más de US$3,500 millones.

 

Cuando este medio de financiamiento funcione traerá como consecuencia que las empresas tengan menos deudas comerciales, porque usarán más el factoring. Para ello, las empresas que automaticen más sus operaciones, para armar un ambiente colaborativo con las entidades de factoring, accederán a mejores condiciones y crédito revolvente. En contraparte, sería importante que las Mypes y Pymes tengan opción de en línea de seleccionar a las empresas de factoring, para que el flujo sea dinámico.

En tanto, es imperativo que las empresas de factoring tengan acceso a medios digitales y tengan mayor información y conocimiento del comportamiento de las empresas que desean financiar. Mientras no tengan información de primera mano, real y exacta, el DU 013-20 no tendrá efecto en la economía y promoción del financiamiento de las Mypes y Pymes.